¿Para qué productos está reservada la criogenia alimentaria? 

¿Qué es la criogenia? 

La criogenia es un proceso de congelación (congelación o congelación rápida) a baja temperatura. Este enfriamiento se realiza gracias a los gases de calidad alimentaria: el nitrógeno líquido y el dióxido de carbono en forma de hielo o de nieve.

Durante una congelación, el agua presente en el producto puede formar cristales grandes, lo que confiere a los productos un aspecto diferente. Durante la congelación con nitrógeno líquido y dióxido de carbono, el agua forma pequeños cristales, lo que acaba congelando el producto manteniendo su calidad.

¿Por qué utilizar la criogenia? 

La criogenia alimentaria se emplea para conservar alimentos durante más tiempo (congelación rápida), respetar la cadena de frío (mantenimiento de la temperatura), así como conservar las cualidades nutricionales y gustativas de los alimentos.

¿Para qué alimentos conviene utilizar la criogenia?

Las aplicaciones criogénicas alimentarias permiten enfriar y congelar cualquier alimento. Esta refrigeración criogénica permite conservar los productos estacionales (la vendimia, por ejemplo), así como productos que se elaboran durante todo el año.
La criogenia permite asimismo obtener una producción alimentaria adaptada a los nuevos modos de consumo (platos precocinados, postres individuales, etc.).

Air Liquide asesora a las industrias en sus soluciones alimentarias, tanto en España como en el extranjero. No dude en ponerse en contacto con nuestros expertos, que le aconsejarán en las principales fases de decisión: elección de la aplicación, de los equipos, y de un gas de calidad que se ajuste a sus necesidades.