Dióxido de carbono en la criogenia alimentaria: ¿cuál es su uso? 

La criogenia alimentaria es una aplicación que consiste en mantener, refrigerar o congelar directamente alimentos o también garantizar el respeto de la cadena de frío durante su transporte. En general, la refrigeración criogénica es una tecnología que utilizan las industrias agroalimentarias.

Los equipos criogénicos funcionan con nitrógeno líquido, o con dióxido de carbono en forma líquida, que permiten la producción de gases fríos, pero también de nieve carbónica, que puede a su vez dar lugar a la formación de hielo seco.

De esta forma, el dióxido de carbono es uno de los dos gases que se emplean en los procesos criogénicos alimentarios, junto con el nitrógeno líquido. En las instalaciones de Air Liquide, estos gases son de calidad alimentaria. Además de respetar las normas correspondientes, disponen de várias certificaciones. 

La criogenia alimentaria y, por tanto, el dióxido de carbono líquido, o el nitrógeno líquido no se destinan a un alimento en concreto. En efecto, esta aplicación está presente en numerosos sectores de la industria alimentaria.
Permite mantener a la misma temperatura, refrigerar o congelar rápidamente productos de temporada, (como, por ejemplo, fruta), preparar platos precocinados como platos con salsa (con la IQF), de la industria lechera, de productos de la industria cárnica, de productos del mar o incluso productos de pastelería. Todos ellos, al ser tratados con frío criogénico, conservan sus cualidades organolépticas. 

Nuestros expertos de Air Liquide se encuentran en toda España.Podrán presentar una solución adaptada a sus necesidades y que se pueda adaptar a sus sistemas de producción ya existentes. De esta forma, podemos garantizar una respuesta precisa a sus preguntas.