Inertización con nitrógeno: ¿por qué y cómo se utiliza el nitrógeno en aplicaciones de inertización?

Inertización de calidad

Cuando la finalidad del gas inerte, ya sea el nitrógeno o el argón, es proteger el producto en sí, hablamos de inertización de calidad. Esto sirve para evitar la oxidación o el envejecimiento de un producto por la presencia de oxígeno o humedad. Este es el caso de la industria alimentaria, donde se utiliza para prolongar la duración prevista de alimentos perecederos, y en la industria farmacéutica, para prolongar la conservación de medicamentos de uso oral o soluciones inyectables.

Oxígeno gaseoso y oxígeno disuelto

Hay que tener en cuenta que un producto líquido tiene la capacidad natural de cargarse en oxígeno disuelto a concentraciones más o menos significativas según la presión, la temperatura y la naturaleza del producto.
El contenido en oxígeno disuelto se mide en ppm (partes por millón) o mg/l. 
Para determinados productos, algunos más sensibles que otros, este oxígeno disuelto también es un factor de oxidación. Por lo tanto, es recomendable realizar una operación de desoxigenación del producto siguiendo un procedimiento de inertización con nitrógeno.

Desoxigenación de líquidos

Una de las técnicas de desoxigenación consiste en insertar un sistema de inyección de nitrógeno en la línea de transferencia del líquido. Esta operación se lleva a cabo de acuerdo con un procedimiento específico adaptado, entre otras cosas, al producto, su caudal de transferencia y su concentración inicial de O₂ disuelto. 
Esta operación de desoxigenación se implementa habitualmente en enología para eliminar el oxígeno disuelto en el vino antes del embotellado, o en farmacia, para productos muy sensibles al oxígeno.

Inertización hasta el envasado final

Para los productos menos sensibles a la presencia de oxígeno disuelto, la inertización por sí sola es suficiente como protección. 
En las líneas de embotellado de vino, aceite, zumos de frutas, soluciones farmacéuticas, etc., es muy frecuente mantener la inertización desde el depósito «a granel» del producto hasta el envasado final. Es muy importante no romper la cadena de inertización-desoxigenación para evitar efectos de recuperación de oxígeno al volver a exponer el producto al aire, para garantizar una protección eficaz.
Pueden implementarse diferentes soluciones de gas puro o mezclas en la protección de productos perecederos o de corta duración. En la producción alimentaria suelen utilizarse mezclas de nitrógeno o argón/dióxido de carbono, dependiendo del tipo de alimento a conservar.

Inertización con nitrógeno en los diferentes sectores industriales

Inertización en la industria de alimentación y bebidas

Las aplicaciones de purga e inertización son muy comunes en la industria alimentaria.

Inertización de calidad: los alimentos y las bebidas son particularmente sensibles al oxígeno del aire, que provoca la oxidación y promueve el crecimiento bacteriano. La eliminación del oxígeno no deseado de los alimentos y las bebidas permite una conservación más prolongada y la preservación de cualidades importantes como el sabor, el color o la textura. La inertización proporciona el gas protector a cubas de vino, de aceite, leche en polvo y depósitos en general que contienen materias primas o semielaborados.
Inertización de seguridad: la inertización de silos de grano es uno de los casos de implantación del nitrógeno como inertización de seguridad. El nitrógeno puede utilizarse para limitar o detener la combustión del grano en silos que contienen producto mal secado (alfalfa, trigo, colza, etc.) y para prevenir el riesgo de explosión de polvos.

La gama de gases de calidad alimentaria ALIGAL™ de Air Liquide cumple con los requisitos de los fabricantes sujetos a la normativa de seguridad alimentaria y que utilizan gas en contacto con su producto.
Descubra nuestra gama ALIGAL™ y el nitrógeno de calidad alimentaria ALIGAL 1™.