¿Cuáles son las ventajas de tener un analizador de oxígeno en una instalación de inertización?

Controlar la inertización con total seguridad.
La primera etapa de un proyecto de inertización, normalmente con un gas inerte como el nitrógeno o, más raramente, con argón o dióxido de carbono, es definir el sistema de inertización que debe aplicarse al depósito o recipiente que contenga un producto sensible al oxígeno (contenido en el aire).

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Se deben cumplir las buenas prácticas a la hora de definir los flujos para la inertización de calidad (reducción de la oxidación del producto) o la inertización de seguridad (inflamabilidad del producto).

¿Cómo controlar la inertización?

Control de la presión

En un recipiente hermético, basta con inertizar el espacio de cabeza manteniendo una ligera sobrepresión (a menudo unas pocas decenas de mbar) para garantizar una atmósfera inerte a lo largo del tiempo.
Sin embargo, para un buen funcionamiento de este sistema de inertización, antes de pasar a mantener la atmósfera y controlar la presión, es fundamental poner la instalación en marcha con una primera fase de purga para evacuar el aire presente en el espacio de cabeza.
Un ejemplo típico en las industrias de productos químicos y farmacéuticos es la inertización de tanques de almacenamiento de productos líquidos.

Control del contenido de oxígeno residual

Si el equipo no es completamente hermético, no será factible mantener la presión y es posible o probable que haya entrada de aire ambiente. Por lo tanto, el sistema de inertización precisa un control del contenido de oxígeno con la incorporación de un analizador de oxígeno al proceso.

Control de la presión y del contenido de oxígeno residual

A veces, en recipientes herméticos con atmósfera controlada por medición de la presión, en los que deben realizarse operaciones de manipulación del producto u operaciones de apertura del equipo, existen riesgos de contaminación por aire. En estas condiciones, se recomienda seguir el proceso de inertización con ambos parámetros de presión minima y contenido de oxígeno.

Elección del analizador de oxígeno

La elección de la técnica y la tecnología de análisis debe adecuarse al tipo de instalación y a la naturaleza de los productos utilizados.

Medición in situ o por muestreo

En cuanto a la técnica de análisis, o al principio de medición del contenido de oxígeno, existen dos métodos:

Análisis in situ: el elemento de medición se instala directamente en la atmósfera a controlar.
Análisis por muestreo: el elemento de medición no se encuentra en el lugar, de modo que la atmósfera a medir se transporta mediante una línea de muestreo hasta el analizador.

Tecnología del analizador de oxígeno

La tecnología de análisis desarrollada está relacionada con el tipo de célula de medición de oxígeno. Se define según los productos presentes en la atmósfera a medir, la presión y la temperatura.
Estos productos pueden estar en forma de vapores de agua, vapores de productos inflamables o corrosivos, o incluso en forma de partículas sólidas, como polvo o partículas diversas en suspensión.
Entre la atmósfera analizada y la célula del analizador pueden producirse reacciones químicas o mecánicas.
Las tecnologías más utilizadas son las células paramagnéticas, las células electroquímicas o el óxido de circonio. Se pueden implementar otras tecnologías más específicas como la luminiscencia, el láser o los ultrasonidos para aplicaciones y entornos específicos.

Ventajas de la monitorización del contenido de oxígeno

La ventaja de contar con un analizador de oxígeno en una instalación de inertización es la monitorización rapida y de forma continua del contenido de oxígeno de la atmósfera. Esto es particularmente importante si hablamos de instalaciones diseñadas para la inertización de seguridad en zona ATEX, ya que se evitan problemas o riesgos de explosión relacionados con la posible contaminación de la atmósfera por entrada de aire.

Para la inertización de ciertos productos extremadamente sensibles al oxígeno, la cantidad objetivo de moléculas de oxígeno residual debe ser muy baja. Independientemente de los parámetros de control que se implementen, es obligatorio realizar análisis de oxígeno.
Para este tipo de aplicaciones, el suministro de nitrógeno o la mezcla de gases inertes debe ser de alta calidad y alta pureza.

¿Sabía que los gases inertes se pueden usar solos o mezclados? Por ejemplo, en las líneas de producción en la industria alimentaria.
La puesta en atmósfera de productos perecederos es un punto importante para contribuir a la mejora de su conservación. Estas atmósferas protectoras consisten en numerosas mezclas diferentes adaptadas a los productos, con lo que se reducirá la degradación de la materia (carne, verduras, galletas, etc.) y se prolongará su conservación. (.....)
Para productos que requieren trazabilidad, se puede hacer un seguimiento de la atmósfera protectora utilizando equipos de monitorización para tal efecto, incluso después de su envasado final.