¿Es necesario un tratamiento térmico después de un proceso de fabricación aditiva?

Los procesos de fabricación aditiva de metales permiten producir una serie de piezas de calidad a partir de materiales metálicos. Sin embargo, para ser utilizadas en la industria, estas piezas deben ser tratadas térmicamente. Descubra por qué.

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Fabricación aditiva de metales

La fabricación aditiva SLM es un proceso que utiliza la energía de un láser para fusionar las capas de un lecho de polvo metálico. El pico de energía que se recibe localmente en cada punto de la pieza, seguido de un enfriamiento brusco, genera tensiones importantes a pesar de los soportes de fabricación previstos en el diseño. Para que se mantenga estable y tenga las características mecánicas necesarias para su uso en la industria, es necesario un tratamiento de recocido para el alivio de tensiones.

Sinterización

La sinterización permite la producción de piezas a partir de polvo fundido con un aglutinante. Existen diferentes formas de sinterización y el sistema de impresión es el preferido por la mayoría de los fabricantes.
Las tecnologías de tratamiento térmico son una gran ayuda después de la sinterización/impresión. Estas permiten que las gramos de polvo se adhieran entre sí, de modo que se pueda retirar el aglutinante.

Las tecnologías denominadas Binder Metal, cada vez más utilizadas por los fabricantes, permiten la producción de piezas metálicas de diversas formas sin recurrir a la fusión, simplemente construyendo las piezas a partir de un sistema de impresión de polvo con un aglutinante, seguido de una operación de sinterización para unir cada grano de polvo tras retirar el aglutinante.
Las tecnologías de tratamiento térmico tras el sinterizado pueden ser de gran utilidad para permitir la funcionalización de las superficies tras el mecanizado o para realizar un tratamiento de densificación del material mediante prensado isostático en caliente (HIP). De hecho, este proceso de impresión, además de generar una importante contracción dimensional tras la operación de sinterización, deja una porosidad metálica del 5 al 10 % en las piezas.

Posprocesamiento

Después de haber realizado un tratamiento de sinterización o de distensión, es posible seguir otras etapas, en particular el mecanizado, seguido de tratamientos térmicos (temple, etc.).
Para las piezas con estructuras complejas y sometidas a grandes tensiones, se recomienda una fase adicional de tratamiento superficial: la cementación. Esto restablecerá las propiedades de dureza superficial deseadas de sus metales.

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