¿Cómo elegir el fluido de temple adecuado?

El fluido de temple debe ser el adecuado en función del resultado deseado y el tipo de material tratado y depende del horno utilizado, el tipo de tratamiento térmico y la velocidad de temple.

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Después de la fase de calentamiento y mantenimiento de la temperatura, el acero debe enfriarse de manera acelerada, pero controlada. La etapa de temple del acero se obtiene sumergiendo la parte metálica aún a alta temperatura en un fluido frío que puede ser un gas, aire, baños de polímeros líquidos, aceites o baños de sal fundida.
El objetivo del temple es aumentar la dureza de las capas superficiales del metal. Estabiliza la estructura cristalina de la superficie y reduce las tensiones residuales en la pieza.
El fluido de temple debe ser el adecuado en función del resultado deseado y el tipo de material tratado. También depende del horno utilizado, el tipo de tratamiento térmico y la velocidad de temple (rápida o lenta).

Temple con aceite, sal fundida y polímeros

Dependiendo de las características requeridas para el enfriamiento, existen diferentes tipos de temple:

El temple en baños de aceite garantiza un enfriamiento controlado, adaptable según la naturaleza del aceite y la uniformidad de la temperatura en toda la pieza. Por ello, este es un proceso muy extendido. Sin embargo, el temple en baños de aceite tiene varios inconvenientes. De hecho, su uso implica riesgos para la salud y la seguridad (vapor de aceite, riesgo de inflamabilidad). Los aceites al final de su vida útil deben tratarse en centros especializados para cumplir con los requisitos de las normativas locales.
El temple en un baño de sal (mezclas de nitrato de potasio con nitratos o nitritos de sodio) produce un enfriamiento muy controlado y preciso mediante el cual se obtienen piezas con una alta resistencia al desgaste. Los inconvenientes, además de los riesgos de oxidación de la pieza después del temple, tienen que ver con la seguridad y la gestión de los baños de sal usados que deben ser eliminados por empresas autorizadas para cumplir con los requisitos normativos locales.
El temple con emulsión de polímeros en agua puede ser superficial o profundo y la velocidad de enfriamiento puede ajustarse según la concentración de los polímeros en el agua. Las desventajas de los polímeros son el riesgo de inflamabilidad y el envejecimiento rápido. Su eficacia debe medirse y controlarse, y los baños al final de su vida útil deben tratarse en centros autorizados para cumplir los requisitos de la normativa local.

Se recomienda encarecidamente usar protección individual adecuada cuando se trabaja con estos fluidos. Los ciclos de limpieza de piezas son esenciales para eliminar restos de líquidos, aceite residual y grasa.

Temple con gas

Hay nuevas soluciones, como el temple con gas a alta presión, que pueden reemplazar ventajosamente las soluciones convencionales enumeradas anteriormente.
El temple con gas se realiza en recintos u hornos que pueden soportar varias decenas de bares, con gases neutros, a veces enriquecidos con hidrógeno. La naturaleza del gas (argón, nitrógeno u otras mezclas) y los ciclos de presión determinan la velocidad de enfriamiento. El resultado es de calidad óptima, las piezas están limpias, el tratamiento no presenta toxicidad ni desventajas de seguridad y se reduce el impacto ambiental. Algunos de los inconvenientes de esta solución son los intervalos de enfriamiento más breves y una inversión inicial más costosa, que, sin embargo, es ventajosa a tenor de la alta calidad de los productos finales de la gestión del gas de temple, en comparación con un fluido convencional.

Los expertos de Air Liquide están disponibles para ofrecer el mejor asesoramiento con el fin de elegir la aplicación que mejor se adapte a sus necesidades y criterios.

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