Retos en la reducción de las emisiones atmosféricas
La transición energética y la descarbonización de los procesos de producción de metales y de otros materiales no metálicos como el vidrio, la cerámica o el cemento suponen un gran reto. La fabricación de este tipo de materiales consume una gran cantidad de energía y emite grandes cantidades de gases de efecto invernadero, como los óxidos de nitrógeno (NOx) y el dióxido de carbono (CO₂), generados por la combustión de combustibles fósiles en los hornos de fusión de materias primas.
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Los fabricantes mejoran continuamente sus procesos de producción de forma a reducir el impacto ambiental y mejorar la eficiencia energética. Durante estos últimos años, las industrias que consumen combustibles fósiles recurren cada vez más a sistemas e instalaciones que utilizan el oxígeno en combustión para reducir su consumo de energía y sus emisiones.
Cumplimiento de la normativa medioambiental
El uso de oxígeno permite a los sectores que más emiten gases de efecto invernadero respetar los límites de emisión a la atmósfera establecidos por las diferentes regulaciones cada vez más restrictivas con el paso del tiempo.
El uso de oxígeno puro en hornos de combustión industriales permite reducir las emisiones contaminantes de óxido de nitrógeno (NOx) y dióxido de carbono (CO₂) y las emisiones de particulas. Además, al concentrar el contenido de CO₂ en volúmenes más bajos de humo, la combustión de oxígeno facilita su captación.
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Ventajas de la oxicombustión
El aire proporciona oxígeno para la combustión, pero también nitrógeno que se oxida con el oxígeno a alta temperatura. Sustituir el aire de combustión por oxígeno supone una reducción significativa de la cantidad de nitrógeno, un gas ni comburente ni combustible. Las emisiones de óxidos de nitrógeno se pueden reducir hasta un 90 % y, las de CO₂, hasta un 45 %. La reducción de las emisiones de CO₂ es consecuencia directa de una menor necesidad de combustible debido a la ausencia del volumen de nitrógeno que se debe calentar innecesariamente.
El impacto en el medio ambiente es significativo porque los óxidos de nitrógeno contaminan el aire y favorecen la formación de ozono en la atmósfera. El dióxido de carbono es también uno de los principales gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.
