Refrigerantes naturales

Los refrigerantes naturales son sustancias que pueden obtenerse a partir de elementos presentes en la naturaleza. Los tipos de refrigerantes naturales más utilizados son el dióxido de carbono (CO2), el amoníaco (NH3), el R723 (60 % NH3 y 40 % C2H6O) y los hidrocarburos (como el isobutano y el propileno). En particular, el R744 CO2 es una alternativa ecológica, no tóxica y económica para los profesionales de la climatización.

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¿Cuáles son los refrigerantes naturales?

El CO2 tiene un bajo impacto ambiental. Su implantación debe acompañar inevitablemente al desarrollo de nuevos sistemas, ya que se alcanzan altas presiones durante su uso. Sin embargo, las condiciones climáticas del lugar donde se instala afectan a la eficiencia de este gas.

Otro fluido refrigerante considerado natural es el amoniaco (NH3), que garantiza una alta eficiencia energética y es ideal para la conservación de alimentos en cámaras frigoríficas gracias a sus propiedades termodinámicas, sin tener prácticamente ningún impacto sobre el medio ambiente. Para el mantenimiento de instalaciones con este gas es necesaria la participación de personal cualificado.

También existe un refrigerante ecológico denominado R723, que mezcla un 60 % de amoniaco con un 40 % de dimetiléter. Se trata de un gas incoloro, licuado y de fuerte olor, pero tiene como punto positivo ser sostenible, ya que no reduce la capa de ozono ni incrementa el efecto invernadero.

Además, con los requisitos adecuados en términos de impacto ambiental, los hidrocarburos se han consolidado como alternativas relativamente económicas, lo que resulta de gran interés para el sector de la refrigeración porque tienen la ventaja de no contener ni flúor ni cloro, lo que los hace comparables e incluso mejores que los refrigerantes HFC o HCFC en la mayoría de las aplicaciones. Estos incluyen propano, isobutano y propileno, y se pueden utilizar tanto en sistemas nuevos, dimensionados para su uso, como en instalaciones más antiguas.

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CO2 R744: La solución ecológica de Air Liquide

El CO2 es un gas natural, no tóxico y no inflamable, que no contribuye al agotamiento de la capa de ozono, tiene un efecto invernadero directo extremadamente bajo y está ampliamente disponible, ya que se deriva del reciclaje de otros procesos industriales.
Con el decreto ley de HCFC del 1 de enero de 2015 y las restricciones a los HFC, el CO2 representa una solución ecológica que alarga la vida útil de sus instalaciones. Con una alta capacidad frigorífica debido a sus características termodinámicas, el CO2 brinda una capacidad energética ideal, especialmente en sistemas en cascada o transcríticos. Por ejemplo, la eficiencia de un sistema de enfriamiento de temperatura negativa en cascada de CO2 es un 12,3 % superior a la refrigeración con el clásico 404A.
Una solución ecológica, atóxica, eficiente, económica, práctica gracias a las diferentes soluciones de embalaje que Air Liquide proporciona a sus clientes.

La regulación Europea (Reglamento (UE) N. 517/2014) sobre gases fluorados (F-GAS)

Los países desarrollados deben reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 80 % y un 95 % por debajo de los niveles de 1990 para 2050 a fin de limitar el cambio climático a un aumento de temperatura de 2 °C y así evitar efectos no deseados en el clima.

La Comisión Europea ha adoptado una hoja de ruta con hitos hacia una economía competitiva baja en carbono en 2050. A estas alturas, resulta fundamental realizar un seguimiento eficaz de las emisiones de gases fluorados de efecto invernadero para verificar los avances en la consecución de los objetivos de reducción de emisiones y evaluar el impacto del Reglamento.

Esta reducción se está produciendo en fases en las que las cantidades de HFC comercializadas se reducen gradualmente mediante la asignación de cuotas por parte de la Comisión Europea a los productores e importadores de HFC a granel y una serie de prohibiciones que afectan a las aplicaciones de refrigeración y climatización.

Refrigerantes y protección del medio ambiente

Los sistemas de refrigeración con refrigerantes naturales están destinados a satisfacer la creciente demanda comercial mundial de refrigeración y climatización por 2 motivos principales:

1) Son la alternativa verde al freón y se caracterizan por su muy bajo impacto ambiental. Con valores mínimos de ODP (Ozone Depletion Potential o Potencial de Agotamiento de Ozono) y GWP (Global Warming Potential o Potencial de Calentamiento Global), respetan la capa de ozono atmosférico y contribuyen al calentamiento global por debajo de los límites establecidos por el Protocolo de Kioto.

2) Son económicos de producir, tienen disponibilidad a largo plazo y permiten el funcionamiento eficiente de los sistemas de refrigeración y climatización. Los objetivos del Reglamento sobre los gases fluorados en la industria HVAC&R son, por tanto, la desaparición gradual de los HFC con alto PCA del mercado de la refrigeración y una creciente difusión de refrigerantes con un PCA muy bajo o nulo, incluyendo los refrigerantes naturales.

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