Soldadura fuerte
La soldadura fuerte se caracteriza porque en su ejecución, se aporta calor suficiente para fundir el material de aportación sin que se funda el material base. Si la temperatura de fusión del material de aportación es superior a 450 ºC se le denomina soldadura fuerte y, en caso contrario, soldadura blanda.
Los procesos de soldadura fuerte pueden ser manuales o automáticos. En el caso de la fabricación de intercambiadores (generalmente de aluminio o acero inoxidable), se realiza introduciendo la pieza junto con el material de aportación y flux, en hornos de temperatura y atmósfera controlada.