Se trata de una técnica, utilizada en la fabricación aditiva y en otros procesos industriales, de montaje de piezas de metal que consiste en sumergir la pieza macho en nitrógeno líquido para lograr la máxima contracción posible. Después, cuando se coloca el macho en su caja y se permite que alcance la temperatura ambiente, la unión de las piezas será definitiva. El zunchado es una técnica que mantiene la estructura de la mayoría de los metales utilizados y evita los problemas asociados con el procedimiento con calor. Proporciona el mejor agarre posible y se ejecuta de forma muy rápida, ya que bastan unos minutos para completar la operación. Se aplica en la reparación de barcos, la industria ferroviaria, la construcción y la reparación de maquinaria, entre otros.