El reciclaje del plástico debe llevarse a cabo en condiciones seguras.
Por ejemplo, en el caso del reciclaje de tetrabriks, las pequeñas virutas de papel de aluminio pueden resultar muy explosivas. Además, la trituradora de plástico alcanza una temperatura que puede fundir el plástico, produciendo su bloqueo o reduciendo drásticamente la producción.
El nitrógeno es la solución a estos problemas, al evitar la formación de atmósferas explosivas. Utilizado en fase líquida permite controlar la temperatura de la trituradora mejorando la productividad.