Nuestra tecnología SPAL ayuda a los fabricantes de productos de acero a fundir metales más limpios para producir coladas con menos defectos, propiedades mecánicas mejoradas y un menor número de rechazos.
La tecnología emplea líquidos crigénicos (argón o nitrógeno) para reducir la interacción entre el metal fundido y los gases atmosféricos, como el oxígeno, el vapor de agua y el dióxido de carbono durante las operaciones de fusión al aire.