Para sus necesidades de refrigeración las UNIDADES DE REFRIGERACIÓN CRIOGÉNICA de Air Liquide controlan sus reacciones químicas a través de una regulación precisa de la temperatura. El uso de frío criogénico evita el uso de refrigerantes basados en compuestos clorofluorocarbonos y nos permite alcanzar temperaturas muy bajas. Una alta potencia de refrigeración alta permite controlar de forma segura las reacciones exotérmicas. Si se necesitan ciclos de refrigeración y calefacción, ofrecemos un módulo térmico que emplea vapor a baja presión como opción. Con esta combinación, podemos controlar una amplia gama de procesos desde temperaturas de -140 °C a los +200 °C, con un arranque rápido y ciclos cortos.
Air Liquide ofrece muchas soluciones estándar llave en mano con capacidades refrigerantes de hasta 100 kW.